Soñaban un abismo al borde de la luz
Y despertaban a la luna bañados en sal y arena
adormecidos a la orilla de la urgencia
Se buscaban adentro y se encendían
perdidos en sus ansias
Devoraban la vida acercando el horizonte
Se morían mirándose en cada palabra al roce
Se respiraban
Se contemplaban dormidos
Eternos en instantes cómplices en ternura
Nómadas fugitivos noctámbulos soñadores a la intemperie
Habían detenido el tiempo y los barcos y las huellas…
Se creían
Tesa
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