Este poema apareció publicado en el primer número de la Revista "La Caja de Pandora", 1997, en su primera época impresa.
Un año.
Y ahora soy una mariposa sin
alas;
un mero gusano tarado.
365 muertos.
Y no nacerán suficientes flores
la capa de la tierra;
y así poder andar;
y así poder estar
erguidos;
Y así poder vernos de una vez
los pies
Ya nunca seremos
f
a
r
o
s
aunque podremos ir a
los acantilados donde
será demasiado
fácil
tirarse.
Hasta que no quepa ni un solo cadáver
más en el mar
Grises
y
amarillas.
Sabéis que hace tiempo se pudrieron
en mi balcón - tiempo las azucenas.
Sé que este minuto me
pertenece;
lo mimo,
lo acaricio
y lo acuno suavemente,
mientras comienzo a sentir
la huella del eterno frío en la espalda.
Rompo mi instante de cristal
y sublimo los ciempiés
que ya corretean por ángulos
olvidados de mi piel.
Inhalo los pétreos
efluvios lunares y
cuando siento mi pecho
lleno de pétalos
puedo abrazar
al fin
la LIBERTAD.
Pablo Tejón Castañón
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